Hace 25 años, para pagar Antel, había que ir hasta Antel y hacer cola, para pagar UTE ir hasta UTE y hacer cola; no existían los deliverys, la tele empezaba a las 17 hs y terminaba a las 12 de la noche y si querías seguir viendo algo no existía ni el video ni el dvd, ni internet (a lo sumo podías prender la radio).
La gente se casaba y no tenían la casa puesta con todos los muebles de la Ibérica, iban juntando alguna cosa de los abuelos y otras de los padres y la iban armando. No era común que una pareja joven tuviera auto. Las lunas de miel no eran en Europa, Brasil, Caribe, eran en Punta del Este, Piriápolis, Buenos Aires... Las fiestas de casamiento no eran de 500 personas, no eran en chacras.
Los trabajos duraban 20 años. Ahora todo es más fugaz, no se busca estabilidad, se busca felicidad instantánea. Lo constante es el cambio (de trabajo, de pareja, de apartamento, de ciudad).
Todo es más práctico, más simple, pero este efecto se puede traspolar a las parejas, cambió el tipo de esfuerzo, cambió el concepto de mantener, aguantar, sostener. ¿quién dijo que tenía que ser siempre fácil estar en pareja? ¿quién dijo que es una felicidad absoluta? ¿quién dijo que era fácil aguantar las tentaciones?. Requiere esfuerzo, paciencia, elección diaria, eso se está perdiendo, esa fortaleza se está perdiendo.
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