Juan tenía un diamante de valía,
y, por querer saber lo que tenía,
la química estudió, y ebrio, anhelante,
analizó el diamante.
Mas ¡oh, qué horror!... Aquella joya bella,
lágrima, al parecer, de alguna estrella,
halló, con rabia y con profundo encono,
que era sólo un poquito de carbono...
Si quieres ser feliz, como me dices,
no analices, muchacho, no analices...
y, por querer saber lo que tenía,
la química estudió, y ebrio, anhelante,
analizó el diamante.
Mas ¡oh, qué horror!... Aquella joya bella,
lágrima, al parecer, de alguna estrella,
halló, con rabia y con profundo encono,
que era sólo un poquito de carbono...
Si quieres ser feliz, como me dices,
no analices, muchacho, no analices...
Joaquín María Bartrina y de Aixemús (Reus 1850 - Barcelona 1180)
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